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miércoles, 25 de septiembre de 2024

Pronto nos volveremos a ver

Por Priscila Pelozo

Cuando desperté miré para todos lados y no reconocía el lugar. Me pregunté ¿Dónde estoy? ¿Por qué el cielo es de color verde? No sabía dónde estaba... el lugar se veía raro, el cielo en vez de ser celeste se veía verde, el sol no estaba ni tampoco la luna. Parecía que era el único que estaba ahí, no había nadie más que yo y mi alma.
Empecé a explorar lugar y era como mi barrio, pero solo que las cosas estaban destruidas, los árboles parecían quemados por algo, parecía el mismo infierno. De la nada escuchaba susurros en mis oídos, pero miraba atrás mío y no había nadie. A lo lejos veía siluetas de color negro, sentí miedo pero seguí con mi recorrido.
Cuando llegué hasta el hospital, vi a alguien. Me sorprendí porque pensé que era el único. Me acerqué y era una chica, pero tenía algo peculiar. Es que tenía tres brazos, supuse que los tenía desde nacimiento. Me acerqué y le pregunté: ¿dónde estoy? Y no me respondió, me agarró un escalofrío por todo el cuerpo y algo me decía que me vaya de ahí. 
Me di la vuelta y algo me dijo: corré. Empecé a correr y miré para atrás y ella o eso me estaba persiguiendo, pero en cinco patas, parecía un monstruo. Llegué hasta un árbol y me escondí atrás de él, me fijé si estaba y la había perdido de vista, sentí que alguien me tocó el hombro miré y estaba eso. 
Me desperté agobiado y estaba en el hospital. Resulta que me había desmayado y surgió que todo fue una pesadilla, pero todavía en las noches siento susurros que me dicen: pronto nos volveremos a ver.

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