Buscar

lunes, 8 de abril de 2024

Una caída voladora

Por Juana Rossi

Cuando me caí después de colgarme de la soga, me quedé en el piso y de la nada empecé a volar. Llegué a la Luna, conocí a dos aliens cuyos nombres eran Pato y Potato. Me dijo Pato que hacía mucho frío para que esté en remera, así que me prestó una campera. Después acompañé a Potato al supermercado y compramos batata y papa, pedimos 5 kilos de cada verdura. Después me prestaron su nave espacial para que no tuviera que volar mucho y Pato me dijo que la nave tenía calefacción y que no pasaría frío. Potato me dio unas zapatillas de color verde y tenía la cara de alien, pero antes de irme a la Tierra me dijo Pato que esperara, me tenía que mostrar algo. Me dijo que cerraba los ojos y cuando los abrí me mostraron a su hija alien, se llamaba Potata. Ella me sonrió, fue directo a abrazarme, se despidió de mí y llegué a mi casa en la nave. Mis papás me miraron y me abrazaron tan fuerte que casi me quedo sin aire. Todos los años iba a verlos y Potata cada vez crecía más ¡hasta me dijeron que me invitaban a los 15 de Potata!


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cuentos siniestros

 Compartimos la antología de 3°B para que la puedan leer por PDF!! Cuentos siniestros