Hace mucho tiempo, cuando la oscuridad reinaba la Tierra, se crearon diversos dioses para traer luz sobre la Tierra, y felicidad. Entre los dioses creados se dio a formar una diosa llamada Pai Yao, diosa de la luz y las mariposas.
La diosa tenía los cabellos negros recogidos en un rodete con palillos dorados decorados con bellas mariposas de diversos colores. Todo era hermoso y muy colorido, sus alas azules cubrían al cielo de noche con un azul oscuro y sus puntos blancos, llamados estrellas. Y un punto muy particular que cambiaba cada día, lo llamaban Luna.
Pei Yao sentía una gran soledad. Aunque siempre haya estado rodeada de animales majestuosos, ella quería más compañía; gente como ella. Decidió crear a los humanos para no sentirse tan sola.
Luego de varios años de observarlos y protegerlos, brindándoles todo, vio cómo ellos destruían todo a su paso. Los bellos animales que había creado se esfumaban. Ella, al ver todo el mal que habían creado, se puso a llorar y de esas lágrimas salieron mariposas de todo tipo.
Ella duerme en otoño e invierno para no sentir tanto dolor. Despierta en primavera y verano y se pone a llorar amargamente por todo lo que pasó en su tan bello hogar, pero comenzó a notar que las mariposas llenaban de alegría a varias personas. Y ahora llora, pero no tan amargamente como antes, sino de felicidad por ver lo felices que se ven.
Y así es y será y ella seguirá adornando al cielo nocturno y llenando de alegría a las personas con sus Lágrimas de mariposa.
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