Había una vez una mujer que siempre compraba mucha carne y esa chica se llamaba Romina. Ella tenía un animal, pero no sabía qué tipo de animal era. Un día el carnicero le preguntó por qué compraba mucha carne y Romina le dijo:
-Porque tengo un animal muy grande.
Y el carnicero le dijo:
-¿Y qué tipo de animal es?
-No sé todavía, porque me lo regalaron y no me dijeron.
-¡Ah! Tenés que mandarme foto y yo te digo lo que es.
-Tengo una foto del animal- dijo Romina y le mostró.
El carnicero le dijo:
-Es un puma.
Romina quedó asustada y fue a la casa. Le dio la carne y al día siguiente no tenía plata para comprar las carnes, apenas tenía para ella y el puma la miraba fijamente. Romina se asustó y lo llamaba y él fue y la comió y los vecinos no escucharon cómo gritaba y pidió ayuda y un vecino llamó a la policía, pero ya era tarde. Cuando fue el oficial, el puma estaba masticando a la mujer y después saltó a él y lo mató.
Imagen: L. Roche
No hay comentarios:
Publicar un comentario