Por Lucas Albornoz
Un alma vacia que no tiene rincón al que escapar, con un pasado gris mirando fijo hacia el presente de ilusión infeliz
que llama a su pipa dorada, resaltando sobre su color azul para ocultar su miedo ante los diez rubíes con su misma cara.
Una cabra estampada en una lata de porotos, un rubí desaparecido y un trebol negro misterioso,
son la gran incógnita del su ilusión infeliz, sin confort y sin claridad.
Los rubíes inconformes con ser diez, de apoco se separan, uno sigue el camino del trébol convirtiéndose en este mismo
para después, de alguna manera, tener una mala transformacion y tranformándose en la cabra mal formada en una lata de porotos.
Todo encerrado bajo un cristal, un multiverso, mundo alterno e indiferente a lo que cada uno conoce, ante cada mirada profunda de
odio, tristeza, incomodiddad, aburrimiento, etc, para un humano es solo una carta insignificante, plastificada y de cartón.
La mente incoherente del ser humano no ve el mundo alterno que tiene en la palma de su mano... 6 cartas, 6 mundos distintos
que adyace sobre raices que muestran un mundo oscuro, claro o gris.
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